En el marco del foro internacional “Diseño Institucional, atribuciones y retos de las Cámaras Altas”, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera, destacó la relevancia histórica y contemporánea del Senado mexicano en la democracia del país. Durante su discurso inaugural, Rivera Rivera subrayó que, a lo largo de sus 200 años de existencia, la Cámara Alta ha sido una pieza clave en el engranaje democrático nacional.
La presidenta del Senado enfatizó que las sociedades modernas exigen instituciones que representen mejor a la ciudadanía y que se adapten rápidamente a los cambios políticos y sociales. “La historia del Senado mexicano es una rica crónica de evolución y adaptación, reflejando los cambios y desafíos de nuestra sociedad desde su fundación en 1824 y su posterior restauración en 1874”, afirmó Rivera Rivera.
Referenciando a Sebastián Lerdo de Tejada, la senadora señaló que la idea de que el bicameralismo garantiza un equilibrio de poder y promueve un debate más profundo y reflexivo es hoy más pertinente que nunca. “A principios de la década de los setenta, alrededor de 45 países tenían una legislatura bicameral; hoy ese número ha aumentado a 79”, puntualizó.
Rivera Rivera identificó tres grandes desafíos que enfrentan las Cámaras Altas en el mundo: representación y legitimidad democrática, transparencia y rendición de cuentas, y cooperación interinstitucional. Resaltó la importancia de que las Cámaras Altas reflejen la diversidad y pluralidad de las sociedades y aseguró que la confianza pública en las instituciones es la base de una democracia robusta.
En su intervención, la senadora Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe, señaló el papel trascendental del Senado desde su creación, representando a todas las entidades del país a través del Pacto Federal. Por su parte, la senadora Patricia Mercado Castro, presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, enfatizó la necesidad de construir una democracia moderna, superando los legados de autoritarismo y exclusión del siglo XX.
La senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Comisión de Gobernación, destacó las importantes funciones de las Cámaras Altas en el sistema político bicameral, señalando que el Senado ostenta la representación territorial en el sistema federal y se ha convertido en una instancia representativa de los intereses subnacionales en algunos estados centralizados.
Fernández Balboa añadió que, aunque el Senado mexicano fue concebido sin la intervención de partidos políticos, estos se han convertido en componentes esenciales de la democracia representativa, provocando ajustes en el bicameralismo. Señaló que en los próximos años, el Senado jugará un papel crucial en la revisión de acuerdos económicos, realineamientos políticos internacionales, y la lucha contra el cambio climático y la justicia social.
Te recomendamos: 97.8% del presupuesto educativo se destina a cubrir gasto corriente: IBD
El profesor Eduardo Alemán, de la Universidad de Houston, afirmó que el bicameralismo mejora el sistema de pesos y contrapesos dentro del presidencialismo, incrementando las posibilidades de supervisión del Congreso sobre las acciones del Poder Ejecutivo y promoviendo la búsqueda de consensos amplios por parte del presidente.
El foro concluyó con la esperanza de que las reflexiones y conclusiones discutidas sean tomadas en cuenta por los legisladores entrantes, fortaleciendo así al Senado y adaptándolo a las necesidades contemporáneas de la sociedad.
Más historias
Concluye comparecencia del secretario de Hacienda ante diputados
Senado turna a comisiones tres iniciativas clave sobre el Poder Judicial
Sheinbaum lidera conmemoración de la Revolución Mexicana en el Zócalo