El académico Agustín Rojas Martínez presentó un análisis sobre el crecimiento del consumo de comida rápida y alimentos ultraprocesados en México. Lo hizo durante el Seminario Permanente de Economía Aplicada del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Rojas expuso que este cambio alimenticio se intensificó tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Destacó que el incremento de estos productos modificó los patrones de consumo en todo el país.
El investigador señaló que el consumo de comida chatarra no puede entenderse como una decisión completamente individual. Afirmó que está relacionado con factores económicos, sociales y laborales.
“La gente no puede elegir con libertad si sus ingresos son bajos y sus jornadas largas”, expresó.
También explicó que el sistema capitalista condiciona las elecciones alimentarias según el ingreso y la ubicación territorial de las personas.
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Rojas argumentó que advertencias en etiquetas no son suficientes si no cambian las condiciones estructurales. Indicó que el fenómeno ha provocado un aumento de obesidad, diabetes y sobrepeso, incluso en niños y jóvenes.
El académico propuso analizar el problema desde una perspectiva crítica. Retomó ideas del filósofo Bolívar Echeverría y de la economía política marxista para entender cómo se moldean los hábitos de consumo.
La presentación cerró con preguntas del público. Los asistentes coincidieron en que se requieren políticas integrales que atiendan no solo los efectos, sino también las causas del problema.
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