La miel, un alimento apreciado por sus beneficios para la salud y su delicioso sabor natural, se encuentra bajo la lupa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En una alerta reciente, esta institución educativa ha llamado la atención sobre el consumo de miel adulterada, que podría tener graves consecuencias para la salud de quienes la consumen.
La miel natural, producida por las abejas a partir del néctar de las flores, es conocida por sus propiedades nutritivas y su contenido de vitaminas y minerales.
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Sin embargo, de acuerdo con la UNAM, una cantidad significativa de la miel que llega a los consumidores ha sido adulterada de diversas maneras, lo que plantea riesgos para la salud.
¿Cómo podemos distinguir entre la miel natural y la adulterada?
La UNAM proporciona algunas pautas que podrían ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas. Una prueba común es observar cómo se comporta la miel al ser volcada desde un frasco.
Si las burbujas se desplazan lentamente, es probable que la miel sea pura, mientras que si se mueven rápidamente, podría estar adulterada.
Otra prueba casera implica calentar la miel en un microondas. Si la miel se endurece después del calentamiento, es más probable que sea miel pura.
Por otro lado, si permanece líquida, es una señal de que la miel podría haber sido alterada.
Sin embargo, Ángel López Ramírez, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, destaca que la única forma segura de determinar la autenticidad de la miel es a través de estudios de laboratorio especializados.
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