La Alameda de Santa María la Ribera, un espacio emblemático de la Ciudad de México, ha visto deteriorarse no solo su infraestructura, sino también la seguridad y limpieza en la zona. El histórico Kiosco Morisco, que alguna vez fue centro de actividades culturales, ahora está rodeado de basura, heces fecales y enfrenta problemas de iluminación, mientras los elementos de seguridad parecen insuficientes para garantizar la tranquilidad de los visitantes.
Silvia Sánchez Barrios, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente en el Congreso de la Ciudad de México, ha presentado un punto de acuerdo exhortando a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, a intervenir en el mantenimiento y rehabilitación de este espacio público.
La legisladora destacó la necesidad de una estrategia integral que no solo mejore las condiciones físicas de la alameda, sino que también restablezca la comunicación entre los cuerpos de seguridad para reducir los niveles de delincuencia.
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Sánchez Barrios señaló que la falta de contenedores para residuos orgánicos agrava el problema de salubridad en la zona, ya que muchos habitantes no recogen las heces de sus mascotas, lo que ha convertido al lugar en un foco de insalubridad.
Además, alertó sobre los riesgos de enfermedades graves como cólera, fiebre tifoidea, giardiasis y hepatitis que pueden propagarse debido a la exposición constante a excrementos en el ambiente.
La representante también lamentó el deterioro visible del Kiosco Morisco, un ícono del siglo XIX diseñado por el ingeniero José Ramón Ibarrola para la Exposición Universal de Nueva Orleans en 1884 y trasladado a México a principios del siglo XX. El kiosco, que alguna vez fue un espacio de baile y convivencia, ahora se encuentra en un estado de abandono evidente, lo que afecta tanto a los residentes como a los turistas que visitan la zona.
“La Alameda de Santa María la Ribera es un sitio de importancia cultural y turística”, subrayó Sánchez Barrios. “Es obligación de la Alcaldía proteger la historia y herencia de esta zona, no solo como atractivo turístico, sino como espacio de esparcimiento y creación de tejido social. Lamentablemente, la inseguridad ha deteriorado esto en zonas populares como Santa María la Ribera”.
La legisladora concluyó señalando la urgencia de una intervención integral en la Alameda, tomando en cuenta las preocupaciones de los vecinos para reforzar el trabajo de las autoridades locales y garantizar mejores servicios públicos en esta zona clave de la Ciudad de México.
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