Ana Caridad Acosta e Israel Barrios presentan en Xicoténcatl “La flauta encantada”

Ana Caridad Acosta destacó la importancia de que la Junta de Coordinación Política del Senado promueva este tipo de eventos que acercan la cultura al pueblo de México.

En su tercera presentación en la Antigua Casona de Xicoténcatl, la cantante contralto Ana Caridad Acosta ofreció un concierto denominado “La flauta encantada”, acompañada del pianista Israel Barrios, un recital que tuvo lugar la noche del viernes 7 de junio.

Antes de iniciar su presentación, la intérprete mexicana, que estudió la licenciatura en canto en el Instituto Cardenal, leyó ocho poemas de Adelbert von Chamisso, escritos en 1830, que narran el desarrollo de un idilio, desde la gestación del “rapto amoroso”, en “Seit ich ihn gesehen” (Desde que lo vi), hasta el desengaño y traición.

Luego interpretó estas poesías, acompañada por el pianista Israel Barrios, licenciado en piano con mención honorifica por la Escuela Nacional de Música de la UNAM, quien posteriormente interpretó la obra “El Poema Satánico”, del compositor ruso Alekandr Skriabin, el cual nació a mediados del Siglo XIX y era amante de la magia y el esoterismo.

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En esta ocasión, Caridad Acosta, oriunda del estado de Guanajuato, dijo al público que no habría intermedio en su presentación, ya que consideró que se rompería la armonía entre las piezas, por lo que, al finalizar la interpretación melódica de los poemas, el maestro Israel Barrios tocaría el citado poema del pianista ruso.

Antes de su concierto, Ana Caridad Acosta destacó la importancia de que la Junta de Coordinación Política del Senado promueva este tipo de eventos que acercan la cultura al pueblo de México.

“Creo que la gente necesitamos alimento espiritual y creo que la música y el arte son el alimento por excelencia para el espíritu” y más cuando hoy en día padecemos de la inseguridad, por lo que estos espacios son un oasis en un desierto para olvidarnos de este tipo de problemas”, consideró la artista mexicana.

Dijo que este tipo de eventos representan una oportunidad para “recargar pilas” y ser unos seres humanos propositivos y positivos para que nuestra nación salga adelante.