Luego de realizar un campamento de dos semanas en Italia, este lunes llegó a la capital francesa el esgrimista mexicano de la modalidad de sable Gibrán Zea Armenta, con la gran ilusión que le genera disputar sus primeros Juegos Olímpicos.
“La preparación estas últimas dos semanas fue en un campamento con la selección italiana de esgrima que fue una experiencia muy innovadora y padre que se me logro dar la opción de participar en ella, así como también con competencias internacionales en la Copa del Mundo en Madrid y un Panamericano en Perú”, expresó Zea Armenta.
“Llegamos con una mentalidad en la que queremos sorprender no somos los favoritos, eso nos quita las expectativas, algo que nos va a dar más fuerza y más seguridad a la hora de participar porque no hay nada que perder, vamos a dar lo máximo para destacar y dar la mejor participación en esta justa veraniega”, agregó.
El sablista que consiguió su cuota olímpica tras coronarse en el Torneo Preolímpico Panamericano de la especialidad que se realizó en San José, Costa Rica, enfocó sus entrenamientos a mejorar aspectos que le permitirán tener un mejor desempeño durante competencia.
“Trabajé la parte táctica y física para llegar en mi mejor forma a los Juegos Olímpicos, observando también mis errores técnicos y tácticos, al igual que mentalmente estuve mejorando partes esenciales para la competencia”.
“En Costa Rica tuve una de mis mejores actuaciones ya que no solo físicamente fue algo que no había alcanzado antes sino sobre todo mentalmente me preparé y fue la clave para tener mi mejor desempeño”, recordó.
El atleta, originario del estado de Puebla, tendrá su primera experiencia en una justa veraniega el próximo 27 de julio en el Grand Palais de París (Gran Palacio), momento que disfruta luego de conocer la Villa Olímpica.
“Ser parte de esta delegación es algo espectacular, estoy más que contento, emocionado y feliz de tan siquiera estar aquí poniéndome el uniforme de México y disfrutando cada momento de esta aventura”.
“Es algo que no tiene descripción desde llegar al aeropuerto con el uniforme puesto, llegar a la Villa y que te reciban con todo el procedimiento para tener tu acreditación, es algo que no paró de sonreír y estar emocionado, es una alegría inmensa, estoy más que contento, mis compañeros que han participado en Juegos Olímpicos me han escrito y estoy escuchando sus consejos”, concluyó.
Más historias
Turismo en Chiapas, comprometido con los pueblos originarios
El balance de México tras los Juegos Olímpicos de París
México cierra participación en París 2024 con cinco medallas históricas