El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, calificó como un “hecho gravísimo” la toma violenta del Senado, señalando que se trató de un “intento golpista” que no solo buscaba interrumpir el proceso legislativo, sino que puso en riesgo la seguridad de las y los senadores presentes.
En entrevista, Fernández Noroña afirmó que existe un vínculo entre la oposición y la toma violenta del pleno, lo cual, aseguró, es un suceso que no debe ser pasado por alto. Aunque las consecuencias no fueron fatales, advirtió que la situación pudo haber derivado en una tragedia, ya que la estructura de los balcones no está diseñada para soportar el peso de tantas personas. “Pudo haber acabado muy mal”, subrayó.
El presidente de la Mesa Directiva explicó que este acto se originó con una “denuncia falsa” de que el senador Francisco Daniel Barreda Pavón estaba privado de su libertad, lo que fue seguido por la toma violenta del recinto. De acuerdo con Fernández Noroña, el verdadero objetivo era frustrar el proceso legislativo, que contaba con una mayoría calificada. Sin embargo, aclaró que “al final no lograron su objetivo” y el proceso no fue interrumpido ni hubo senadores lastimados.
Durante su intervención, el legislador lamentó la ausencia de la oposición en esta sesión histórica, destacando la importancia de una oposición fuerte y crítica para mantener un equilibrio en la política. Fernández Noroña subrayó que el país necesita una oposición sólida, lo que obliga a la mayoría a actuar con mayor eficacia.
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Asimismo, aseguró que, a pesar de los disturbios, hubo apertura y derecho a la libre manifestación, respetando el mandato mayoritario del 2 de junio. Además, destacó que la reforma aprobada beneficiará a todo el país, incluidos aquellos que se oponen, al establecer un sistema de justicia sin corrupción.
En este contexto, Fernández Noroña señaló que el Senado tiene la responsabilidad de avanzar en temas clave, como la convocatoria para la elección de jueces, magistrados y ministros, así como la emisión de leyes secundarias. También mencionó que buscará reunirse con la presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei Zavala, para discutir las implicaciones de la reforma y los retos técnicos que enfrentan. “Es una tarea mayúscula y los ojos del mundo van a estar atentos”, concluyó.
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