El 39º presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, falleció este domingo a los 100 años, dejando un legado marcado por su enfoque en los derechos humanos y su resiliencia. Carter, quien gobernó entre 1977 y 1981 durante la Guerra Fría, evitó conflictos bélicos, impulsó la paz en Medio Oriente y devolvió el Canal de Panamá, fortaleciendo la relación de Washington con América Latina.
Aunque su mandato estuvo opacado por una crisis de rehenes en Irán y problemas internos que le costaron la reelección, Carter se destacó como expresidente, promoviendo causas sociales y ambientales, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002.
Nacido en 1924 en Plains, Georgia, Carter creció en un entorno de segregación racial que marcó su visión progresista. Fue un cristiano devoto y políticamente liberal, lo que lo llevó a nombrar a más minorías en su gabinete que cualquiera de sus predecesores.
Te puede interesar: Rusia
Su gestión como gobernador de Georgia y posteriormente como presidente mostró su compromiso con los derechos civiles y la protección ambiental. En el ámbito internacional, su política exterior transformó las relaciones de Estados Unidos con América Latina y otros países, al promover la soberanía y los derechos humanos.
Su vida después de la Casa Blanca estuvo dedicada a la filantropía y al activismo social, consolidando su reputación como un líder que impactó más allá de la política.
Más historias
Putin: 25 Años de poder absoluto en Rusia
Autoridades emiten alerta por comida para mascotas contaminada con gripe aviar en EE.UU.
Rusia podría estar preparando una nueva ofensiva