En el Informe Final de Actividades durante las LXIV y LXV Legislaturas, presentado por la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, presidida por la senadora Josefina Vázquez Mota, se destaca la alarmante situación de violencia que enfrentan las niñas, niños y adolescentes en México, la cual vulnera sus derechos y los sume en un constante estado de vulnerabilidad.
El informe subraya que esta violencia se manifiesta en diversas formas: física, verbal, sexual, psicológica y digital, afectando gravemente a este sector de la población. Datos del Fondo de Naciones Unidas para la Atención a la Infancia (UNICEF) revelan que México es el segundo país en el mundo con el mayor número de agravios contra menores, con más de cinco millones de niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual cada año.
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De manera preocupante, se señala que el 90% de las violaciones contra niñas y adolescentes ocurren en su entorno familiar, lo que evidencia la urgencia de abordar este problema desde múltiples frentes.
Ante esta situación, la Comisión ha realizado esfuerzos significativos en los últimos seis años para reconocer, proteger y garantizar los derechos de la infancia y adolescencia en México, así como para asegurar su interés superior. Se han aprobado reformas para prohibir el matrimonio infantil y equiparable, así como obligar a los juzgadores a emitir sentencias en lenguaje de lectura fácil.
Además, se ha formulado la Estrategia Nacional de Seguridad y Combate al Ciberacoso, y se han implementado acciones para prevenir y combatir la pornografía y turismo sexual de niñas, niños y adolescentes, junto con medidas de protección y restitución especial de sus derechos en caso de ser víctimas de estos delitos.
En el informe se destacan también medidas importantes, como la eliminación de la prescripción de los delitos sexuales contra niñas, niños y adolescentes, la no revictimización en procesos judiciales, así como acciones contra la violencia sexual infantil y proyectos para concienciar sobre la salud mental de este sector y la importancia de su debida atención y tratamiento.
Sin embargo, los senadores reconocen que aún queda mucho por hacer y hacen un llamado a fortalecer y crear mecanismos de regulación que garanticen una mayor protección para la infancia y adolescencia mexicana.
“Tenemos el compromiso de salvaguardar el interés superior de niñas, niños y adolescentes, así como de cerrar las puertas a todas las formas de violencia que amenazan su paz y de abrirles las puertas a una vida plena y digna”, concluye el informe.
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