El fabricante de medicamentos Pfizer informó este lunes que más de 30 fármacos, entre ellos inyecciones de fentanilo analgésico y lidocaína anestésica, podrían sufrir interrupciones de suministro después de que un tornado destruyó un almacén de una planta en Carolina del Norte.
A fines de la semana pasada, la empresa envió una carta a sus clientes hospitalarios en la que comunicaba que había identificado unas 64 dosis o formulaciones diferentes de los más de 30 medicamentos producidos en la fábrica de Rocky Mount que podrían sufrir interrupciones de suministro continuas o nuevas.
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La compañía ha limitado la cantidad de esos medicamentos que sus clientes pueden comprar y detalló que la lista estaba basada en la demanda del mercado de Pfizer y los niveles de inventario de menos de tres meses a través de sus centros de distribución y la cadena mayorista.
El tornado que azotó el pasado miércoles destruyó por completo el almacén, pero las instalaciones de producción en la zona no parecen haber sufrido daños importantes, dijo la semana pasada el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla.
Casi el 25% de los inyectables estériles de Pfizer que se usan en los hospitales estadounidenses se fabrican en Rocky Mountain, según el sitio web de la empresa.
Michael Ganio, director senior de práctica farmacéutica y calidad de la American Society of Health-System Pharmacists, indicó que muchos de los medicamentos de la lista de Pfizer ya sufren escasez.
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