Osmar Olvera Ibarra se dijo contento por haber conseguido dos medallas olímpicas en los clavados de los Juegos de París 2024 con el sinsabor de haber estado cerca de ganarle a los chinos.
“Contento obviamente por toda final. Hay clavados que se pueden hacer mejor, pero feliz por la medalla”, dijo al final de la contienda en donde se hizo del bronce con un puntaje de 500.40 unidades.
En la fosa del Centro Acuático de Saint Denis, el competidor mostró su mejor versión para protagonizar una dura pelea en el trampolín de tres metros en donde los chinos Xie Siyi y Wang Zongyuan hicieron el 1-2 con 543.60 y 530.20, de manera respectiva.
“Tengo la plata y el bronce. Falta es el oro. Tengo cuatro años para prepararme y la revancha es en Los Ángeles”, expresó.
Destacó que para dominar una competencia tan intensa como la realizada este jueves, se debe tener concentración, pero también hacer lo mejor que se pueda para no fallar los clavados importantes.
“Se sabe que ellos son los rivales a vencer. Ellos me exigen al 100 por ciento y por eso quiero tener una preparación para poder ganarles, tenerlos como rivales me motiva”, expresó el campeón mundial en trampolín de un metro en Doha 2024.
Comentó que los dos últimos clavados los ejecutó bien y son dos que casi nadie realiza, “son los dos que son los mejores. Cerré muy bien, pero hubo clavados que sé que los puedo hacer mejor”.
Olvera Ibarra añadió que algunos de los clavados no salieron como esperaba, sin embargo, trató de que los demás fueran ejecutados de la mejor manera “estuve contento, viviendo el momento y sabía que podía lograrlo. Pero ahora hay que disfrutar con la familia y después a pensar en el trabajo”.
Refirió que desde las medallas de los Mundiales de Natación en Fukuoka 2023 y Doha 2024 en donde subió al podio, “he dejado de ser promesa para convertirme en realidad. El sueño era ser medallista y ya lo logré”.
En relación a su comparación con Joaquín Capilla que logró dos medallas olímpicas en Melbourne 56, “tengo 20 años y tiempo para prepararme y espero ganar otras medallas”.
Destacó que cuando llegó a los 500 era seguro estar en el podio, “al final hice 500 y contento de hacerlo, pero con ganas de más. En Santiago hice 536 y en la Copa del Mundo de este año hice 512 y en Fukuoka 507 y estamos buscando estar siempre sobre ese número”..
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