La seguridad en Sinaloa fue reforzada este sábado con la llegada de 600 elementos del Ejército Mexicano, como parte de un esfuerzo por contener la violencia provocada por la delincuencia organizada en la región.
Según la Novena Zona Militar, perteneciente a la Tercera Región Militar, “el objetivo de este despliegue es fortalecer las acciones operativas que ya realiza el personal militar en la entidad, con el fin de inhibir las actividades delictivas”.
Los nuevos efectivos trabajarán en estrecha colaboración con las autoridades locales para reducir los índices delictivos a través de operaciones conjuntas que promuevan el orden y la paz pública. Entre las actividades programadas se incluyen patrullajes, reconocimientos y la instalación de puestos militares de seguridad.
Este refuerzo militar se produce en medio de una ola de violencia en Sinaloa, que ha sido exacerbada por conflictos internos entre facciones del Cártel de Sinaloa.
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El presidente Andrés Manuel López Obrador vinculó esta pugna a la reciente entrega de Joaquín Guzmán López a Ismael “Mayo” Zambada en Estados Unidos, el 25 de julio, en un vuelo que aterrizó cerca de El Paso, Texas.
El Cártel de Sinaloa, considerado por Estados Unidos como “la organización narcotraficante más poderosa del mundo”, es responsable de gran parte de la producción de fentanilo, una droga que, según datos, es 50 veces más potente que la heroína y se ha convertido en la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 49 años.
Las autoridades esperan que la llegada de estos 600 militares contribuya a restaurar la seguridad en una entidad que ha sido severamente afectada por la violencia del narcotráfico.
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