La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha demostrado firmeza y liderazgo frente a las recientes amenazas arancelarias del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump. En un contexto de tensiones comerciales y políticas, Sheinbaum ha dejado claro que México está dispuesto a colaborar, pero sin comprometer su soberanía.
“Nosotros colaboramos, nunca nos subordinamos”, declaró contundente durante su conferencia matutina, reafirmando que su gobierno buscará acuerdos en migración y narcotráfico que beneficien a ambas naciones. Esta postura, respaldada por una estrategia clara, ha sido clave para enfrentar las demandas de Trump.
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La presidenta destacó las acciones implementadas por su administración, como la reducción del 75% en las interceptaciones de migrantes y la lucha contra el fentanilo, aspectos que compartió en una conversación telefónica con el mandatario electo.
Según Sheinbaum, Trump mostró interés en una campaña mexicana de prevención, lo que podría abrir puertas para una mayor colaboración bilateral.
Sin embargo, la narrativa no ha estado exenta de desencuentros. Mientras Trump aseguró que Sheinbaum aceptó endurecer medidas migratorias, la presidenta mexicana lo negó tajantemente. “Nunca planteamos cerrar la frontera”, puntualizó, subrayando su compromiso con una política respetuosa y soberana.
Sheinbaum también ha sido enfática en evitar una “guerra de aranceles” que podría desestabilizar las economías de ambos países. Con estrategias como empleos, albergues y retornos voluntarios para migrantes, su gobierno busca soluciones integrales que demuestran liderazgo y compromiso.
En un momento crítico, Claudia Sheinbaum reafirma su capacidad de mantener un equilibrio entre la defensa de los intereses nacionales y la construcción de puentes con el país vecino.
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