Trump promete más cambios: “Aún no han visto nada” 

A cien días de haber iniciado su segundo mandato presidencial, Donald Trump afirmó este martes que su gobierno apenas comienza, y que lo mejor —o lo más radical— está por venir. 

“Solo acabamos de empezar. Aún no habéis visto nada”, declaró el mandatario estadounidense durante un mitin en el condado de Macomb, Michigan, un bastión clave para su base electoral.

Trump aseguró que en los próximos meses su administración profundizará en sus planes para acabar con la inmigración ilegal, recuperar empleos industriales y “proteger a los grandes trabajadores de la automoción”. 

El expresidente, que asumió su segundo mandato el pasado 20 de enero, celebró lo que consideró como “el cambio más profundo en Washington en cerca de 100 años”, aludiendo a reformas dentro del gobierno federal, recortes presupuestarios y nuevas políticas sociales. 

En su discurso, reiteró que su gobierno está “frenando el adoctrinamiento” en las escuelas y combatiendo el “despilfarro, fraude y abuso” dentro de las instituciones públicas.

“Estamos salvando el sueño americano”, proclamó, repitiendo su conocido lema: “Estamos haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande, y lo estamos haciendo rápidamente”. 

Trump también aprovechó para criticar a lo que denominó “una clase política perversa”, que, según él, “vendió y desangró” al país durante décadas. Prometió que bajo su liderazgo no se permitirá que eso vuelva a suceder. 

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En referencia a su primer mandato, el republicano destacó logros económicos como el crecimiento de la bolsa y la creación de empleos. “Tuvimos cuatro años excelentes con la mejor economía de la historia. Ahora nos irá mejor”, afirmó. 

El condado de Macomb, donde se ubican plantas de General Motors, Ford y Stellantis, fue el lugar elegido para su primer acto oficial dentro del país tras la investidura, subrayando su apuesta por la industria automotriz como símbolo de la recuperación económica y del nacionalismo económico que ha caracterizado su discurso. 

Macomb, además, es un territorio simbólico para Trump, quien ha ganado con amplio margen en las tres elecciones presidenciales en las que ha participado, consolidando allí una de sus bases más leales. 

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