La ternura, el instinto y la memoria se entrelazan en (Sólo) un bosque, una nueva propuesta escénica que invita al público a perderse —y encontrarse— entre las ramas simbólicas de un relato poético. La obra, escrita por Abraham Baños Lozada y dirigida por Hasam Díaz Hierro, se presentará del 14 de junio al 17 de agosto en el Teatro Orientación, Luisa Josefina Hernández, del Centro Cultural del Bosque, con funciones los sábados y domingos a las 12:30 horas.
Producida por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y el Proyecto Oso Índigo, esta pieza construye, con sensibilidad y delicadeza, un mundo donde el bosque se convierte en refugio, en espejo y en testigo de un encuentro improbable entre dos criaturas solitarias: Obawi, un oso plateado que huye, y Bachi, un joven lobo gris que ha perdido el rumbo.
Con las actuaciones de Abraham Baños Lozada, Gilary Negrete, Sabrina Tenopala y Andrés Torres Orozco, (Sólo) un bosque propone una travesía emocional donde el lenguaje del cuerpo, la luz y el sonido suplen a las palabras para dar vida a un entorno donde la naturaleza palpita como un personaje más.
“El montaje recurre a elementos mínimos pero poéticos para construir un bosque lleno de símbolos y texturas. Los intérpretes exploran corporalidades que evocan la animalidad, haciendo del movimiento un lenguaje emocional”, comenta el director Hasam Díaz Hierro. “El viento, la tormenta, los aullidos y la lluvia se convierten en presencias escénicas; la luz transita entre la nostalgia y la esperanza, acompañando el recorrido interior de los protagonistas.”
El diseño de escenografía e iluminación está a cargo de Sergio López Vigueras, el vestuario es de Lissete Barrios, mientras que Humberto Galicia diseña y construye los títeres y objetos que pueblan este universo. El diseño sonoro y musical, a cargo de Adriana Larrañaga y Edher Corte, crea un paisaje auditivo que arropa a los espectadores en este viaje sensible.
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(Sólo) un bosque es, en esencia, un canto escénico sobre la empatía, la pérdida y la transformación. Una obra que interpela tanto a infancias como a personas adultas, recordándonos que el cuidado, la escucha y el amor pueden surgir incluso en la espesura más profunda. Porque todos necesitamos un bosque: un lugar para crecer, para sanar, para volver a empezar.
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