La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Artes Visuales, en colaboración con el Gobierno del Estado de Aguascalientes mediante el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), invitan a visitar la exposición del XLV Encuentro Nacional de Arte Joven (ENAJ), que permanecerá abierta al público hasta el 19 de octubre en el Centro Nacional de las Artes (CENART).
La muestra reúne 39 obras de artistas emergentes de distintos estados del país, realizadas en una amplia gama de técnicas como pintura, gráfica, fotografía, cerámica, instalación, video, textiles y arte objeto. Las piezas abordan temáticas que atraviesan las preocupaciones contemporáneas de las nuevas generaciones: crisis climática, contaminación ambiental, violencia estructural y armada, identidad, género y transformación social.
Entre las obras premiadas destaca Diversidad plástica (2024), de Diego Sánchez (Ciudad de México, 1998), que obtuvo uno de los cuatro premios de adquisición. La serie, conformada por nueve imágenes creadas mediante la técnica fotográfica de la cianotipia, registra microplásticos presentes en la sangre, la placenta y la leche materna, reflexionando sobre la presencia invasiva de estos materiales en el cuerpo humano y en el entorno natural.
Otra de las piezas reconocidas es Estructura de un humedal (2024), de Antonia González (1994), un textil bordado con tintes naturales que rinde homenaje a los ecosistemas acuáticos y subraya la importancia del arte como herramienta de conciencia ambiental.
El video Tiroteo (2024), de Saúl Velázquez (Guanajuato, 1994), propone una metáfora sonora en torno a la violencia a través de la figura de un diablo que hace resonar su chicote, mientras que Aquí cada día oscurece más temprano (2023), de Huberto Barajas (Guerrero, 1994), presenta un políptico de 21 óleos sobre madera que explora realidades sociales y narrativas contemporáneas.
Por su parte, Luxury efímero (piedras, brillos, deudas, pendientes, entre el esmalte y la renta, mis uñas valen más que mi sueldo) (2023), de Yolanda Arvizu (San Luis Potosí, 2000), convierte el nail art en un medio de crítica cultural y de género. La artista intervino cinco manos de silicón con diseños de uñas para cuestionar el consumismo, los estereotipos y la precarización económica de los cuerpos femeninos.
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Los otros dos premios de adquisición fueron otorgados a Melodía de cuerdas (2023), de Maximiliano Castañón (Chiapas, 2002), y Materia inestable I (2023), de Perla Mata (Coahuila, 1996). La mención honorífica recayó en 45 minutos y Mérida (2024), de Yael Medina (Yucatán, 2003). En total, la convocatoria recibió 1,144 propuestas, lo que reafirma el interés de las y los jóvenes artistas por reflexionar, desde el arte, sobre las problemáticas actuales del país y del mundo.
Tras su exhibición en el CENART, el XLV Encuentro Nacional de Arte Joven regresará al Museo de Arte Carrillo Gil en 2026, consolidándose como un espacio fundamental para la difusión de la producción artística contemporánea en México y como una plataforma que impulsa el diálogo entre tradición, experimentación y compromiso social.
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