El Gobierno de Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el Pacífico con el despliegue del destructor de misiles guiados USS Spruance (DDG 111), según informó este sábado el Comando Norte de EE.UU. (USNORTHCOM). La embarcación, de la clase Arleigh Burke, partirá desde la Base Naval de San Diego, California, para colaborar en operaciones de seguridad en la frontera sur del país.
“En apoyo a la misión del Comando Norte de restaurar la integridad territorial en la frontera sur de Estados Unidos, el Spruance refuerza el compromiso nacional con la seguridad fronteriza al fortalecer las iniciativas marítimas y apoyar la colaboración interinstitucional”, señaló el comunicado oficial.
El despliegue de este buque busca fortalecer la respuesta coordinada del Departamento de Defensa y la Armada en la lucha contra amenazas como el terrorismo marítimo, la proliferación de armas, la delincuencia transnacional, la piratería y la inmigración ilegal por vía marítima.
Presencia militar y seguridad fronteriza.
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El general Gregory Guillot, comandante del Comando Norte, enfatizó que la presencia del USS Spruance en el Pacífico, junto con el USS Gravely en el Golfo de México, responde a la Orden Ejecutiva Presidencial para fortalecer la seguridad en la frontera sur de EE.UU.
“Con Spruance frente a la costa oeste y el USS Gravely en el Golfo de América, nuestra presencia marítima contribuye a una respuesta coordinada del Departamento de Defensa para lograr el control operativo de la frontera”, declaró Guillot.
El USS Spruance operará junto con un Destacamento de Aplicación de la Ley (LEDET) de la Guardia Costera de EE.UU., unidad especializada en interdicción marítima desde 1982. Los LEDET participan en misiones de combate contra la piratería, interdicción de migrantes, protección de fuerzas militares y lucha contra el terrorismo.
Estrategia marítima y reacciones de México.
Este despliegue se produce apenas una semana después de que EE.UU. anunciara la llegada del USS Gravely al Golfo de México para realizar operaciones antidrogas.
El gobierno mexicano aseguró que la embarcación estadounidense no ingresó a aguas nacionales, evitando una posible tensión diplomática.
El aumento de la presencia militar estadounidense en la región ha generado diversas reacciones, con críticos que lo ven como una medida agresiva y defensores que destacan su importancia para el control del tráfico ilícito y la seguridad binacional.
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