El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, defendió el aumento de los aranceles al acero y al aluminio del 25% al 50%, anunciado por el presidente Donald Trump y que entrará en vigor el próximo 4 de junio.
Bessent afirmó que esta medida es esencial para garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores siderúrgicos estadounidenses y fortalecer la industria nacional. Aunque reconoció que los aranceles podrían elevar los precios del acero y afectar sectores como la construcción, enfatizó que existen prioridades de seguridad nacional que justifican contar con una industria siderúrgica robusta.
El incremento arancelario se produce tras la decisión de una Corte de Apelaciones que levantó parcialmente el bloqueo a la política arancelaria de Estados Unidos sobre importaciones de varios países.
Trump señaló que, inicialmente, consideró un aumento al 40%, pero ejecutivos del sector le solicitaron elevarlo al 50%.
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