En el marco de su visita oficial a México, el Cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede, realizó un emotivo recorrido por la imponente Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Acompañado de autoridades eclesiásticas y culturales, el Cardenal vivió una jornada marcada por la historia, la fe y la cultura.
Mons. José Antonio Carballo, canónigo de la Catedral, fue el encargado de recibir al Cardenal en nombre del cabildo catedralicio y del Cardenal Arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes.
En el recorrido también estuvieron presentes figuras clave como Mons. Julián López Amozurrutia y el arzobispo emérito de León, Alfonso Cortés Contreras, responsable de la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), entre otros líderes eclesiásticos y académicos.
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El recorrido comenzó en la Capilla de San José, donde Tolentino fue testigo de la riqueza espiritual y artística que alberga este histórico templo.
También visitó la Capilla de los Santos Cosme y Damián, la Capilla de los Santos Ángeles y la Sala Capitular, cada una con una profunda carga simbólica y cultural, mostrando la relevancia de la Catedral como testigo de siglos de fe y devoción.
Uno de los momentos más destacados del recorrido fue la visita al coro catedralicio, donde se encuentran dos de los órganos dieciochescos más grandes de América Latina. El Cardenal Tolentino expresó su admiración por estas majestuosas piezas, que han sido testigos silenciosos de innumerables liturgias y celebraciones a lo largo de los siglos.
El Cardenal Tolentino fue acompañado durante toda la visita por el padre Benjamín Aguirre Barba, secretario adjunto del Dicasterio para la Educación y la Cultura, quien facilitó su inmersión en el vasto patrimonio cultural que representa la Catedral para el mundo católico.
El recorrido concluyó con la firma del libro de visitantes distinguidos, donde el Cardenal dejó constancia de su gratitud por la acogida recibida. Como gesto simbólico, se le obsequió una imagen del Niño Cautivo, recordándole su conexión con las raíces religiosas de México.
El Cardenal Tolentino de Mendonça, conocido por su profunda sensibilidad teológica y poética, resaltó la importancia de la cultura en la fe, uniendo ambos mundos en una experiencia que dejó huella tanto en él como en quienes lo acompañaron.
Su visita no solo reforzó los lazos entre la Santa Sede y México, sino que también subrayó la relevancia de la Catedral Metropolitana como un faro espiritual y cultural para el país.
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